Evitar el acoso escolar o bullying pasa por creer lo que el niño dice
¿Cómo hacer frente al acoso escolar ahora que comienza el nuevo curso? Muchos son los padres preocupados en estos momentos si existe una mínima sospecha de que su hijo está sufriendo ‘bullying’ en el colegio.
Pero, ¿cómo evitarlo? El grupo IMF explica cómo en cinco puntos fundamentales.
- Cree lo que tu hijo te dice. Este es un primer paso importante y dará al niño la seguridad de que puedes ayudarle con su problema. Escúchale atentamente.
- Hazle sentir que no está solo. La mayoría de los niños tienen que hacer frente a algún tipo de comportamiento intimidatorio en un momento u otro. Asegúrale que él no es el problema.
- Si tu hijo está siendo amenazado física o psicológicamente en el colegio, debes comunicarlo al mismo cuanto antes para que el colegio adopte las medidas oportunas
- Enseña a tu hijo comportamientos asertivos para ignorar bromas sin importancia. Hay que enseñarle a decir “no” como medio para evitar sufrimientos.
- Anima a tu hijo a no ceder. Ceder no haría más que hacer que el acosador continúe y el problema se alargue. Debemos enseñar a los pequeños a responder al acoso, mostrándose firmes pero no agresivos.
A veces el niño no se atreve a hablar del tema con sus padres. Sin embargo, hay señales claras que nos permiten saber si está siendo acosado.
- 1. Llegar a casa con la ropa, libros, gafas, etc. rotos o dañados.
- 2. Cortes inexplicables, contusiones y arañazos.
- 3. Tiene pocos o ningún amigo, con quien pasan el tiempo.
- 4. Miedo de ir al colegio, viajar en el autobús escolar, o participar en las actividades organizadas con sus compañeros.
- 5. Tarda más tiempo de lo normal en llegar al colegio.
- 6. Ha perdido interés por el colegio o empieza a tener malas notas.
- 7. Está especialmente triste, de humor cambiante, lloroso o deprimido cuando él o ella llega a casa.
- 8. Se queja con frecuencia de dolores de cabeza, de estómago u otras dolencias físicas.
- 9. Tiene problemas para dormir o tiene pesadillas.
- 10. Pérdida del apetito.
También hay señales que delatan al acosador. Suele ser impulsivo, impetuoso y dominante. Además, les falta empatía, se frustran fácilmente y ven la violencia como algo positivo. Normalmente tienden a ser físicamente más fuertes que los demás niños.
Arancha Cuéllar – Qué.es 14 de septiembre de 2011